24 may 2009

Yo, yo mismo, y un impresentable vestido de rojo...


- ♪ Ol llu nid is lof...♫
- ¿Y a éste qué le pasa?
- No sé, tú sabrás. Normalmente te hace más caso a tí que a mí.
- Ya ni eso.
- No jodas. ¿Ahora va por ahí sin control?
- Eso me temo.
- ♪Me muero por conocerte...♫
- ¿Tengo que empezar a preocuparme?
- Deberías...
- ♪Total eclips of de jart...♫
- Pero, ¿otra vez va a empezar igual?
- Es que llevaba tiempo sin ponerse así, compréndelo.
- Ya, pero mira cómo acabó la última vez, que se te subió a la chepa.
- Lo sé, lo sé. Por eso me temo lo peor...
- ♪Te voy a escribir la canción más bonita del mundo...♫
- ¿Y no vas a hacer nada por controlarlo?
- No hay forma. Está desatado...
- ¿Y esta vez será muy grave?
- No sé, la verdad. La última conversación que tuve con él no estaba tan pesado.
- Mientras que no se ponga con las de Luis Miguel no será excesivamente grave...
- No uses tu lógica. Sabes que nunca funciona.
- ¿Ves como jode que te toquen las narices sin poder hacer nada para evitarlo?
- ♪Evri nait in mai drims...♫
- Perdona...
- El que faltaba. ¿Qué tripa se te ha roto?
- No, mira... verás... que me estaba preguntando yo, bueno... esto... que si va a tardar mucho la intervención.
- ¿Pero no decías que no querías que te mutilaran?
- Sí, bueno, verás... a veces uno se piensa las cosas y, bueno... pues se cambia de opinión, ya sabes...
- O mejor dicho, que te duele y te jode...
- Ya, bien... lo que pasa es que Él ha decidido independizarse por las bravas, y está aplicando cualquier técnica de sabotaje a su alcance.
- Un prepucio terrorista, que cosas...
- Bueno, lo dicho, ¿se sabe algo de cuándo van a darle la independencia?
- Pues de momento aún no se sabe nada, pero si tardan demasiado igual me paso por alguna clínica privada a ver...
- Estos de la salud pública son unos genios: esperan a que te aburras de esperar y así eso que se ahorran.
- Pero si tú no tienes un duro...
- Cuando me paguen los NP ya veremos...
- Pues si dependes de la consellería...
- ♪Esta tarde vi llover...♫
- ¿Y a este que le pasa?
- Ya sabes, lo de siempre.
- Ya decía yo que últimamente me tenías abandonado...
- Sí, bueno... eso y los exámenes...
- Yo, no es por nada, pero ya ha empezado con los boleros y...
- Mierda...
- ♪Si no existieras...♫
- ¡Dios! ¡Estamos perdidos! ¡Esa es de Luis Miguel!
- Vale chaval, pillo la inderecta. Esta semana trataré de decírselo...
- Ves como al final me tienes que hacer caso...

13 may 2009

Comercio exterior y bebercio interior

Como comentaba en la última entrada, hace relativamente poco tiempo tuvo lugar la cena de Federación. Esto, que dicho así, podría parecer un evento con un cierto caché y de unas características propias de la jet set del lugar, por a quién representamos más que nada, resulta que es el despiporre padre. Con todas sus letras.

Como ya os comenté bebí como para tres meses. Bueno, para tres meses míos que salgo poco y bebo menos, que ya sé que alguno de vosotros tiene un alambique por hígado y no nota ni el paso de una destilería entera por su estómago. Pero yo no, pues para mí mi cuerpo es un templo: no fumo, no bebo y no follo. Bueno es un templo, pero todo buen templo que se precie debe ser profanado de vez en cuando, porque si no, pues no tiene gracia, y en mi caso las profanaciones vienen por los choricitos, las morcillitas, el tocinito, y todo aquel alimento con alto contenido graso y calórico. Bueno, a lo que iba, que bebí demasiado. Eso sí, no fui el único. Y mucho menos el que más.

Para empezar diré que las nuevas generaciones aprietan fuerte. ¡Qué forma de filtrar el alcohol, la virgen! Hasta el agua de los floreros. Y sin pestañear, que tiene más mérito. Y cuando me refiero a las nuevas generaciones no me estoy refiriendo a esos jóvenes y jóvenas a los que Aznar escribe cartas y reniegan del uso del condón como buenos cristianos, porque así lo dice Ratzinger Z y hay que hacerle caso. No, yo me refiero a los menores de 20 años, especialmente a aquéllos que aún no tienen edad para conducir, lo cual es un alivio, porque con su nivel de alcohol en sangre más que conducción temeraria sería conducción psicópata. E acabó descamisado y Mini no sé ni como acabó...

Después están los jefes, que hay que ver como desbarran. La jefa asegurándonos a los pocos ilicitanos allí presentes (parecíamos la aldea de Asterix entre tanto romano-alicantino), aunque en el momento en que lo dijo nunca sabremos si era cierto o no, que ella profesa el franjiverdismo a pesar de vivir en Alicante, lo cual puede ser tomado en la capital como una gran ofensa, y el jefe, que llegó después de la cena, en plan relaciones públicas con todos. El resto de los cabezas visibles por el estilo, lo que hizo que hablaran con todo el mundo aunque no te conocieran de nada.

Luego lo típico de estos eventos: a ver a quién se arrima cada uno y cómo. F.N. optó por el aislamiento de la presa del resto de la manada, pero desconozco si la táctica le funcionó con aquella oficial de mesa, aunque tampoco me importa demasiado, la verdad. Mientras tanto D.M. optó por la acción directa, consiguiendo resultados sorprendentemente exitosos. A todo esto debo decir que la proporción femenina presente era bastante reducida y es que el arbitraje parece cosa de hombres. De las presentes sólo dos son árbitros, el resto oficiales de mesa. El porque lo desconozco, pero os puedo asegurar que la mayoría de las compañeras que se dedican a pitar partidos le echan más huevos que muchos de los jugadores. Aunque con algunas jugadoras no podríamos decir lo mismo...

Lo malo de estas cenas es que llega un punto en que no sabes de que hablar. No es tu gente habitual, por lo que el compromiso social lleva a hablar de temas manidos como fútbol, política o economía, y en ninguno de ellos soy docto. Así que uno aboga por comentarios de lo más aceptado socialmente como por ejemplo que "hasta que no me doblen Perdidos no veo la nueva temporada, porque mi inglés está oxidado y leer subtítulos mientras veo la serie me pierde, porque soy un hombre y no puedo hacer dos cosas a la vez". Eso o ponerme a hablar de frikadas sin sentido de las que sólo yo puedo hablar...

Todo con tal de no contar el socorrido chiste de "Máma, ¿los pedos pesan?". Ya no hay respeto por los clásicos...

11 may 2009

Insomnia

Que no hay manera. Que últimamente no hay forma de dormir como Dios manda. Y mira que pensaba que era cosa del colchón y con uno nuevo se pasaría, pero nada. Ni terapias relajantes, ni hacer ejercicio para que el cuerpo este tan cansado que no se pueda mantener de pie, ni comer poco por las noches. Nada. Que no hay forma de quedarse durmiendo. Y no le puedo echar la culpa a nada, que es peor, porque el ruido brilla por su ausencia. Es más, la perra, que tuvo su fase "ladroporquemgustadarporculoalastantasdelanochellamandolaatención", al parecer ha madurado y ha descubierto que ladrando no va a conseguir nada. Ni siquiera los perros de los vecinos ladran, los perros, no los vecinos, que aunque de algunos podría hablar, la mayoría son bellísimas personas.

Si todavía pudiese decir que llevo una vida tan ajetreada que me tiene estresado, aún, pero es que eso sería tan poco probable como ver al Real Madrid remontando el 2-6 del otro día (lo siento, soy culé y si no digo algo sobre lo del Bernabeú del otro día, reviento, y eso que cuando vi que el Madrid empezó ganando me cagué vivo...), porque sólo me estresa mi economía. Bueno visto así, ese tendría que ser el motivo ahora que lo pienso, porque esa no la arregla ni Botín haciéndome heredero. Bueno él puede que si me la arreglara, la verdad.

Pero si fuera por mi economía hace tiempo que habría muerto falto de sueño. Tampoco es mi vida social, que últimamente brilla por su ausencia. Desde la cena de Federación no he vuelto a salir y mucho menos a beber alcohol, porque mira que no soy de beber, pero puse a mi hígado a trabajar a un ritmo frenético, al menos para lo que está acostumbrado. Aunque tampoco fue demasiado: un par de cervezas, dos copitas de vino de Rueda, una de Lambrusco, otra de Blanc Pescador, una de sorbete de limón al vodka (doble de vodka para ser más concretos), otra de cava y un Cerol con cola... Claro que con todo lo que había comido y que la última gota de alcohol entró en mi organismo antes de las dos, más todo lo que queme esa misma noche, cuando cogí el coche estaba fresquísimo como una rosa (o eso creo; al menos fui capaz de razonar que iba a ser más seguro circular por carreteras secundarias, al menos hasta que se nos cruzó la furgoneta y me tocó pegar el volantazo, pero bueno...). Desde entonces lo más parecido a una reunión social que he tenido ha sido ir a clase a diario.

Tampoco es cosa de los estudios, porque francés aprobé el examen del segundo trimestre por la gorra, sin haber estudiado más de diez minutos, y el de alemán algo por el estilo (aunque estudiando algo más) y con nota. Tampoco es cosa de haber cumplido años esta semana y mucho menos el verme virgen a estas alturas de mi vida, que ya no preocupa, o sí, o no, o... bueno, no sé. Más que la virginidad me preocupa el paro la verdad, y haciendo trabajitos voy subsistiendo... en ambos aspectos.

Claro que puede que sea por el teclado nuevo (gracias A², me ha venido de lujo) y sus teclas ultrasuaves, que combinadas con una inclinación perfecta y su pulsación casi insonora hacen de su manejo un placer inigualable y... ¡Por Dios, parezco un vendedor de la teletienda! Esto me pasa por ponerme los canales locales a estas horas: teletienda, teletimos o porno cutre (que resultan más eróticas las presentadoras de los teletimos que algunas bailarinas de ciertos canales nocturnos seamos sinceros), y la verdad que no sé que es peor.

Por lo menos no dormir me ayuda a escribir. Algo es algo...

P.D.: No, ahora que lo pienso, va a ser que la siesta de cuatro horas de esta tarde va a tener algo que ver con lo de que no pueda dormir. Va a ser...