10 jul 2008

Mitología (IV): Hades, el "Bad Boy"

De los tres dioses varones fundamentales (los hijos de Cronos y Rea; recordad que también quedan dos hijas de las que hablar), Hades es el mayor. Y también el más soso, porque no decirlo. Aunque claro sus razones tenía, porque pasarse todo el día entre funerales y muertos, y tener que sentarse en un trono de azufre, seguro que te acaba volviendo un soso de cuidado; vamos, que ni Joaquín Reyes aguantaría eso. Encima no recibía ninguna visita, porque el palacio que poseía en el Infierno era inaccesible y sólo él tenía las llaves. Claro que así lo tendría de polvo, porque ni siquiera la asistenta iba. Como para ir y encontrarse al soso ese. Porque encima sus compañías eran siniestras a más no poder y las pocas veces que salía de casa se iba por ahí de farra con las Erinias, más conocidas como las Furias, hijas de Eris y Cronos y encargadas de aplicar los castigos infernales, y con las Moiras (las Parcas), agentes del oscuro porvenir que envuelve la suerte de todos los mortales. Vamos, igualito que irte de fiesta con una pandilla de Emos...

Pero claro, como buen friky, porque está claro que Hades era el friky de los dioses, y si no a ver por qué el tío era tan antisocial que se apartaba de todo ser viviente y se iba con los muertos, llegó un momento en su vida en el que se dijo a sí miso que tenía que meter como fuese, pero como todo buen friky (o al menos igual que yo), pensaba que no iba a conseguir que ninguna se fijara en él. Además, cualquier friky con su casco de invisibilidad se hubiera pateado los vestuarios femeninos del Olimpo a ver si pillaba a Afrodita o Atenea en pelotas, pero él, que aparte de algo soso era muy honrado, sencillamente se enamoró de una jovencita diosa, hija del propio Zeus y de Démeter, llamada Perséfone. Inciso: los romanos conocían a la muchacha como Proserpina, que parece nombre de medicamento, la verdad. La chica era tremendamente mona, pero si lo último que pensaba era en tener novio, lo del matrimonio le daba dentera, además que ella era feliz disfrutando con el perfume de las flores en primavera (normal, ya que era la diosa del florecimiento y de la naturaleza, pero, aún así, que pijo quedaba...). La joven ya había rechazado los requerimientos románticos de Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, y Hades no iba a ser más que los demás. Pero el rey del inframundo pidió permiso a su hermano para cortejarla y Zeus no puso demasiados reparos. Claro que no se esperaba lo que iba a hacer el rarito de Hades. Iba un día la muchacha paseando por Sicilia, oliendo los narcisos en flor, cuando se fijó en una flor hermosísima que brotaba solitaria del suelo. La chica se acercó a arrancarla cuando, de repente, se abrió una grieta enorme en el suelo de la que apareció el propio Hades y se la llevó con él a su palacio.

La pobre madre de Perséfone, Démeter,salió desconsoladísima a buscarla, como los McCann, pero sin la posibilidad de aparecer en todos los telediarios del planeta día sí día también. Su sufrimiento era tal que los campos se secaron y la naturaleza se durmió. Entonces Helios, que lo había visto todo desde su carro solar, y que era un chivato de cojones, le dijo a Démeter lo que había pasado, así que Démeter le dijo a Zeus que a ver que hacía para que su hija volviese a casa pero ya. El dios jefe mandó al becario Hermes a que le dijera a Hades que ya estaba bien con la broma y que tardaba en dejar salir a la chica del infierno. Hades dijo que vale, que la dejaba irse, pero antes de eso engañó a Perséfone para hacerla comer un grano de granada, ya que todo aquél que comiese cualquier alimento en el infierno tendría que volver pronto a él. La diosa volvió y los campos volvieron a ser fértiles, pero la alegría duró poco porque enseguida tuvo que volver al inframundo por el pequeño fruto que había comido. En esa segunda llegada al infierno se casó con Hades. Pero su madre volvió a deprimirse y el mundo entero dejó de florecer, así que se fue a por Zeus y le dijo que arreglara el asunto como pudiese, porque ella no podía estar sin su amada hija. A Zeus ya le estaban poniendo la cabeza como un bombo con tanta tontería, así que decidió llegar a un acuerdo con todas las partes implicadas. El plan era que Perséfone pasará medio año con su esposo y medio año con su madre; Hades podía ser un poco raro, pero para nada un cabrón, además así mantenía alejada a la suegra de su casa que siempre es bueno. Cuando Perséfone volvía con su madre la naturaleza florecía, los campos eran fértiles y todo era bello y hermoso, mientras que cuando se iba con su marido el mundo se volvía más triste porque Démeter se deprimía. ¿Veis que forma más bonita de explicar el paso de las estaciones?

Se dice que Hades también tuvo el gustillo de sus hermanos por las camas extrañas y tuvo un par de amantes. Una de ellas fue Mente, una ninfa infernal (fijaros que habían ninfas para todo, hasta Campanilla, que fue ninfa de Disney...), con quien pilló in fraganti a Hades su señora, que del cabreo tiró al suelo a la ninfa y le empezó a dar de patadas, hasta que Hades, para protegerla, la convirtió en la planta de la menta. También tuvo otro rollete con Leuce, que tras su muerte natural se convirtió en un álamo blanco. Por cierto, Hades no tuvo descendencia, ni legítima ni ilegítima. Vamos, que sus balas eran de fogueo...

Hades fue durante mucho tiempo el innombrable. Como la gente le daba miedo la muerte temía nombrar al juez de los muertos, ya que Hades se dedicaba a decidir el destino de las almas que llegaban a sus dominios, así que le comenzaron a llamar Plutón, para agradecerle el que dejara a su esposa libre durante medio año.

Lo cierto es que de él hay poco más que decir, porque era soso, pero soso, soso, así que hablaremos más cosas de él cuando nombremos a los pocos héroes que pasaron por el infierno y salieron con vida.

Y el próximo capítulo Afrodita, el pendón desorejao, y aquí hay sexo, mucho sexo...

P.D.: Debido al 24 horas de Crevillente, la próxima entrega tendrá lugar entre el sábado y el domingo.

5 comentarios:

Eco dijo...

Cada vez me gusta más la mitología. Estoy intentando hacer una genealogía de la mitología griega, pero es un follón que te cagas (¿que te cagas? ¿quién ha dicho eso?), y encima cada autor tenía su versión de los hechos y no sé con cuál quedarme.

Anónimo dijo...

sexo¿??????????????
con qien???? :O:O

Marisabidilla dijo...

Aspirante nena, yo, sin duda, me quedo con la versión Contradicto, donde va a parar.

El capítulo Afrodita me va a encantar....

Anónimo dijo...

Bru, menos escribir en el blog y más documentación, repasa el diseño del dichoso circuito e incluso, considera una implementación alternativa con otro chip.

O por Tutatis (a éste no lo mencionas, eh? Y mira que le dio follón a los romanos -que no griegos-), que te quemo el libro de mitología rosa que estás leyendo.

Anónimo dijo...

Y ahora te da por hacer vídeos musicales: http://es.youtube.com/watch?v=yRmqZRPgK1w ;)